lunes, 8 de diciembre de 2014

CÓCCIX, RELACIÓN ANATÓMICA

CÓCCIX

El cóccix, formado en la mayoría de los casos por 4 o 5 vértebras (coccigeas), es rudimentario.
En su superficie opuesta al sacro se observan las astas del cóccix, regresiones de las superficies articulares de la primera vértebra coccígea que ya sólo están compuestas por pequeñas porciones óseas redondeadas.



Las vértebras coccígeas disminuyen de tamaño de craneal a caudal. Sólo la primera de estas vértebras muestra algún parecido con la conformación de una vértebra típica. En estas vértebras puede haber dos apófisis laterales, que se representan remanentes de las apófisis transversas.
Las vértebras coccígeas no tienen arcos vertebrales; por tanto, no hay conducto vertebral óseo en el cóccix.

En bipedestación no participa soportando el peso corporal, como las demás vértebras, pero en sedestación se puede flexionar ligeramente anterior, esto nos indica que soporta parte del peso del cuerpo.

RELACIÓN ANATÓMICA


El cóccix es el remanente de una cola vestigial, pero aún no del todo inútil, sino que es un adjunto importante para varios músculos, tendones y ligamentos.

Hay dos ligamentos, el sacroespinoso y el sacrotuberoso, que son elementos arquitecturales significativos de las paredes de la pelvis porque unen cada hueso coxal con el sacro y el cóccix.

En la parte inferior de la duramadre espinal, el saco dural se estrecha marcadamente a nivel del límite inferior de la vértebra SII y conforma una vaina cobertora para la parte pial del filum terminal de la médula espinal. Esta extensión terminal, similar a un cordón de duramadre (la parte dural del filum terminal), se fija a la superficie posterior de los cuerpos vertebrales del cóccix.

Por detrás del orificio anal, los músculos elevadores del ano se juntan en forma de un ligamento o rafe denominado ligamento anococcígeo (cuerpo anococcígeo), que se inserta en el cóccix.



Dos músculos elevadores del ano se insertan en la periferia de las paredes de la pelvis y se unen entre sí en la línea media mediante un rafe de tejido conjuntivo. Juntos constituyen los mayores componentes de la estructura que, con forma de cuenco o embudo, se conoce como el diafragma pelviano, que se completa en sentido posterior mediante los músculos coccígeos. Estos músculos recubren los ligamentos sacroespinosos y pasan entre los bordes del sacro y del cóccix y una apófisis prominente del hueso coxal, la espina ciática (o isquiática). El músculo pubociccígeo y el músculo ileococcígeo se insertan en el cóccix.

La porción superficial del esfínter externo del ano rodea el conducto anal, pero se inserta en su parte anterior en el centro tendinoso del periné y en la posterior en el cóccix y el ligamento anococcígeo.

Entre los múltiples puntos en los que se inserta la fascia lata se encuentra el cóccix.

El glúteo mayor tiene un origen ancho, que se extiende desde un área rugosa del ilion por debajo de la línea glútea posterior y a lo largo de la superficie dorsal de la porción inferior del sacro y de la superficie lateral del cóccix hasta la superficie externa del ligamento sacrotuberoso.

Fuentes:
Drake, RL. Wayne, V. Mitchell, AW. 2010. Gray. Anatomía para estudiantes. Segunda edición. Barcelona: Elsevier.
Platzer, W. 2009. Atlas de anatomía: con correlación clínica. Madrid: Editorial Médica Panamericana.


Publicado por:
David Gómez Rubio.

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